La Convergencia Nacional de Abogados (CONA), lamentó la pobreza que en materia de combate a los crímenes y delitos, caracterizó al discurso pronunciado por el presidente Leonel Fernández con motivo del 167 aniversario de la independencia Nacional.
Yuniol Ramírez Ferreras, presidente de la institución, deploró que lo único que mueva al primer mandatario a preocupación por el tema del sicariato sea el populismo respecto de las inquietudes del jurista Ramón Antonio Veras, luego de que un hijo suyo fuera mandado a asesinar por encargo.
“Además de constituir un mero populismo del presidente el hecho de fundamentar en la inquietud de Negro Veras el sometimiento ante el Congreso de un proyecto de Ley que establezca el cúmulo de pena para los casos de sicariato, dicha figura sólo existe en el país para fines de denominación de los asesinatos por encargo, el sicariato es un concepto de moda”. El artículo 302 del Código Penal Dominicano establece lo siguiente: Se castigará con pena de treinta años de trabajos públicos a los culpables de asesinato. Parricidio y envenenamiento.
“Dado lo planteado precedentemente, lo correcto sería que se modificara el artículo 302 del Código Penal, para que establezca el cúmulo de pena a los autores intelectuales de asesinatos, no de sicariato, toda vez que el denominado sicariato es el asesinato por encargo.
En torno al combate a la corrupción, según Ramírez, con la autorización dada por el presidente Fernández al Ministerio Público para que someta a la justicia a los funcionarios que cometen actos dolosos, Fernández evidencia que en su gobierno no se ha actuado en contra de los corruptos por su falta de voluntad política, de lo que a juicio del abogado y catedrático universitario se puede colegir que dicha autorización constituye un pronunciamiento más del presidente Fernández.
Yuniol Ramírez Ferreras, presidente de la institución, deploró que lo único que mueva al primer mandatario a preocupación por el tema del sicariato sea el populismo respecto de las inquietudes del jurista Ramón Antonio Veras, luego de que un hijo suyo fuera mandado a asesinar por encargo.
“Además de constituir un mero populismo del presidente el hecho de fundamentar en la inquietud de Negro Veras el sometimiento ante el Congreso de un proyecto de Ley que establezca el cúmulo de pena para los casos de sicariato, dicha figura sólo existe en el país para fines de denominación de los asesinatos por encargo, el sicariato es un concepto de moda”. El artículo 302 del Código Penal Dominicano establece lo siguiente: Se castigará con pena de treinta años de trabajos públicos a los culpables de asesinato. Parricidio y envenenamiento.
“Dado lo planteado precedentemente, lo correcto sería que se modificara el artículo 302 del Código Penal, para que establezca el cúmulo de pena a los autores intelectuales de asesinatos, no de sicariato, toda vez que el denominado sicariato es el asesinato por encargo.
En torno al combate a la corrupción, según Ramírez, con la autorización dada por el presidente Fernández al Ministerio Público para que someta a la justicia a los funcionarios que cometen actos dolosos, Fernández evidencia que en su gobierno no se ha actuado en contra de los corruptos por su falta de voluntad política, de lo que a juicio del abogado y catedrático universitario se puede colegir que dicha autorización constituye un pronunciamiento más del presidente Fernández.
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