En el marco del programa de actividades que desarrolla el XI Encuentro Internacional Virtual Educa, en el segundo día de jornada se llevaron a cabo cuatro ponencias a cargo de catedráticos dominicanos y una colombiana que cautivó al público que asistió en cuarto piso, sala B, de la Biblioteca Central pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Las ponencias trataron los temas “La República Dominicana y su inversión en los entornos virtuales educativos”, a cargo de Andrés Merejo, profesor de la UASD, y “Proyecto de formulación e implementación de planes estratégicos para la incorporación educativa de TIC en universidades colombianas”, por Luz Adriana Osorio Gómez, académica de la Universidad de los Andes, Colombia.
También, “Deserción en programas de educación virtual destinados a la disminución de la brecha digital”, disertada por Stefany Hernández Requena, del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), y “Experiencias hacia la virtualización de la Educación Superior en la República Dominicana, por Rafael Navarro Santo, profesor de la Universidad APEC.
Las ponencias estuvieron moderadas por Génova Feliz, coordinadora de Educación a Distancia de la UASD, y cada ponente trató su tema tomando en cuenta sus experiencias en las instituciones en la que trabajan.
Luego de que todos los académicos disertaron sus temas, se permitió que el público formulara sus preguntas y emitiera sus opiniones.
Con relación a la participación del maestro Andrés Merejo, el académico dijo que el país ha retrocedido con relación a su posicionamiento en el mundo digital o cibermundo.
“República Dominicana se encontraba ya para el 2006 en la posición número 66 de los 122 países, según el índice de preparación para ser parte de un Mundo Interconectado o Networked Readiness Índex (NRI), desarrollado por el Foro Mundial de Economía, sin embargo para el 2009 el país retrocedió al ocupar en esa misma medición el puesto 75 con relación a 134 países clasificados por el Foro Mundial”, afirmó el profesor especialista en entornos virtuales.
De acuerdo al profesor universitario el porcentaje de inversión en educación básica y superior es insuficiente con relación al Producto Interior Bruto (PIB). Agregó que se puede apreciar una inversión a nivel promedio de un 1, 8 por ciento, siendo la media del continente un 4, 6 por ciento. Continuó diciendo que en el 2009 la inversión fue de 2, 4 por ciento, a pesar de que la ley estable un 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Además, explicó que para reducir la brecha digital hay que preocuparse por una población desocupada en un 14.2 por ciento, prácticamente un 15 por ciento, de acuerdo al informe del Banco Central y unos jóvenes conectados desocupado (15 a 24 años) en un 29.4 por ciento, prácticamente un 30 por ciento.
Señaló que a pesar de los logros que ha experimentado la República Dominicana en materia tecnológica y la participación en congresos y eventos como Virtual Educa, todavía no ha podido cuajar de manera amplia todo lo relacionado con la educación virtual.
En ese sentido, el profesor Merejo recomendó articular redes entre el Estado, empresas, sociedad civil y ciudadanos para impulsar el cibermundo en el país y lograr reducir ese posicionamiento número 75.
Las ponencias trataron los temas “La República Dominicana y su inversión en los entornos virtuales educativos”, a cargo de Andrés Merejo, profesor de la UASD, y “Proyecto de formulación e implementación de planes estratégicos para la incorporación educativa de TIC en universidades colombianas”, por Luz Adriana Osorio Gómez, académica de la Universidad de los Andes, Colombia.
También, “Deserción en programas de educación virtual destinados a la disminución de la brecha digital”, disertada por Stefany Hernández Requena, del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), y “Experiencias hacia la virtualización de la Educación Superior en la República Dominicana, por Rafael Navarro Santo, profesor de la Universidad APEC.
Las ponencias estuvieron moderadas por Génova Feliz, coordinadora de Educación a Distancia de la UASD, y cada ponente trató su tema tomando en cuenta sus experiencias en las instituciones en la que trabajan.
Luego de que todos los académicos disertaron sus temas, se permitió que el público formulara sus preguntas y emitiera sus opiniones.
Con relación a la participación del maestro Andrés Merejo, el académico dijo que el país ha retrocedido con relación a su posicionamiento en el mundo digital o cibermundo.
“República Dominicana se encontraba ya para el 2006 en la posición número 66 de los 122 países, según el índice de preparación para ser parte de un Mundo Interconectado o Networked Readiness Índex (NRI), desarrollado por el Foro Mundial de Economía, sin embargo para el 2009 el país retrocedió al ocupar en esa misma medición el puesto 75 con relación a 134 países clasificados por el Foro Mundial”, afirmó el profesor especialista en entornos virtuales.
De acuerdo al profesor universitario el porcentaje de inversión en educación básica y superior es insuficiente con relación al Producto Interior Bruto (PIB). Agregó que se puede apreciar una inversión a nivel promedio de un 1, 8 por ciento, siendo la media del continente un 4, 6 por ciento. Continuó diciendo que en el 2009 la inversión fue de 2, 4 por ciento, a pesar de que la ley estable un 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Además, explicó que para reducir la brecha digital hay que preocuparse por una población desocupada en un 14.2 por ciento, prácticamente un 15 por ciento, de acuerdo al informe del Banco Central y unos jóvenes conectados desocupado (15 a 24 años) en un 29.4 por ciento, prácticamente un 30 por ciento.
Señaló que a pesar de los logros que ha experimentado la República Dominicana en materia tecnológica y la participación en congresos y eventos como Virtual Educa, todavía no ha podido cuajar de manera amplia todo lo relacionado con la educación virtual.
En ese sentido, el profesor Merejo recomendó articular redes entre el Estado, empresas, sociedad civil y ciudadanos para impulsar el cibermundo en el país y lograr reducir ese posicionamiento número 75.
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